El viaje fue rápido y tranquilo, tal como lo había imaginado, me impresionó que Sky venda pasajes de diferentes clases cuando el espacio en el avión es el mismo para todos, no tan mínimo, no entiendo por qué pagar de más en algo así (no viajaron chanchos ni gallinas, sólo unas coterráneas harto feas y flaites, pero nada más).
Llegamos a Ezeiza y bajamos por esas micros-escaleras que teníamos por los años 80, la recepción en Migraciones fue rápida, y tras eso recuperamos nuestro equipaje, para notar que uno de los bolsos no había resistido bien el "afectuoso" trato de la aerolínea, mal por el bolso, ya que al ser de cordura pensé que resistiría mejor el roce y no fue así (no lo compre, es una mierda!!!!).
Tras salir, toco el turno del armado de las bicicletas, algo que fue relativamente rápido, pasamos a una estación de servicio para ajustar el aire de las ruedas y de ahí partimos por Av. Teniente General Pablo Ricchieri rumbo a Buenos Aires, antes de partir, una recomendación de un natural de la zona... "no se bajen de la carretera, ya que hay un par de villas de emergencia un poco peligrosas"... así que obedientemente no bajamos por mucho rato de la carretera, para que se ubiquen, es algo así como la norte sur, con enormes letreros de Prohibida las Bicicletas, los cuales como es de imaginar no supimos decodificar jajaja.
El trayecto es largo, muy largo, sinceramente no recomendaría hacerlo en bici, ya que si bien es bonito, es re complicado, y tiene una especie de bosque pequeño (monte) alrededor, donde fácilmente te pueden matar, violar y descuartizar sin posibilidades de ser encontrado en varios años.
Efectivamente las poblaciones eran re feas (no se si más que las poblaciones de Santiago), algunos edificios enormes, como de película de terror japonesa (realmente enormes) y algunas casitas de muy poco espacio, cuyos habitantes construyen desordenadamente hacia arriba, obviamente no paré a tomar fotos, solo procuramos pasar rápido.
Finalmente llegamos a un lugar en el cual la carretera pierde las bermas (que tienen unos malditos lomillos de toro cada 10 metros) y se convierte en algo así como Costanera Norte, motivo por el cual nos vimos obligados a bajar y buscar una ruta alternativa. En este punto cabe mencionar que Buenos Aires es super ultra mega grande, tanto así que el pedaleo constante no lleva a nada, o al menos eso parece...
Tras vagar por la ciudad y observar la fauna nativa, bastante fea, típica de los barrios periféricos, llegamos a la Av. Evita Perón (ya que la ciudad es gay friendly podría lisa y llanamente llamarse Madonna), Barrio de Flores, lugar en el que los naturales cambian significativamente y se vuelven más atractivas/os.
Era un buen lugar para parar y comer una Muzarella (20 pesos) y unas bebidas (9 pesos c/u), sacar el netbook y ubicarnos, ya que era tarde (20:30 hrs) y francamente estaba un poco choreado.
Buenos Aires tuvo un buen pasado, hace tiempo y eso se nota al llegar a la ciudad, sus calles están muy sucias, ya que hay basura desparramada en cada esquina, el asfalto está bueno, pero las veredas son una mierda, no sólo por los adoquines y losas rotas, sino por que la mantención que tienen es menos que mínima, para demostrarlo debo señalar que en varias cuadras crece maleza de casi un metro en medio de la vereda, así que la cosa no sólo era esquivar peatones (el transito es otra odisea, ya que parten antes de que termine la luz roja) sino que además esquivar hoyos y estas plantitas tan bonitas...
Tras un breve viaje de 40 cuadras, llegamos a los sitios de alojamiento, que previamente habíamos revisado a través de Hostel World y Hostels, en ellos dimos con algunos lugares que se veían bien y tenían buenas referencias, la verdad es que eran como el dick tracy, así que tras caminar y pedalar harto (mencioné que Baires es gigante?) nos alojamos finalmente en Tango Hostels, en Chacabuco esquina Independencia (cerca del centro y a un par de cuadras de Puerto Madero)... harto por un día, casí 40 kilómetros de pedaleo y ya que vimos lo peor de Baires, espero que ahora todo sea el glamour prometido.
pd. el Obelisco se ve de pura suerte ya que no tiene ni una mísera luz que lo haga destacar en la noche.
pd2. Tras revisar las alforjas estas también se ven un poco frágiles al roce.
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