La globalización no es un fenómeno nuevo, es más podríamos decir que ya en el siglo XV comenzamos a sufrir sus efectos, solo que en la actualidad la vinculación es mucho más rápida, derivada del desarrollo tecnológico y de las comunicaciones.
Las cosas cambian, ahora es todo inmediato, compramos en Amazon y el dinero en forma casí instantánea se traslada de mi banco a la cuenta del sitio, bueno los envíos no son tan rápidos aún, pero un par de semanas es normal para mi; que decir de la comunicación y la internerd, nunca fué más fácil intercambiar información, incluso leía en Fayerwayer qu unos japoneses habían logrado transmisión por fibra óptica de un terabit por segundo, o sea podríamos acceder a toda la discografía completa de cualquier artista en un segundo; podemos comprar afuera, recibir cosas que no existen en nuestro país, vender las nuestras, etc... hasta aquí todo bien y pocas personas podrían reclamar de este fenómeno.
El otro día fuí al super y el clásico Ketchup de Malloa ahora será Hellmans o Heinz, no me acuerdo bien... la Salsa de tomate de Malloa ahora será Knor, en un tiempo más nadie asociará la Marca Malloa con Tomates, y eso de "Malloa dame Ketchup" será tan familiar como la sabrosalsa Deyco... Antes o comía papas fritas Everscrips, luego fueron renombradas a Lays, comía Fonzies que fueron renombrados a Cheetos...
Globalización pues, una transnacional compra a estas empresas más pequeñas y simplemente les impone su logo encima, muchas veces sin cambiar la forma de producir (es decir consumimos lo mismo pero con otro nombre), es sólo un asunto de marca, pero la costumbre, la tradición de un logo se pierde para siempre (y no es fácil que el consumidor logre respeto hacia una marca, es un largo proceso), no existirá la posibilidad de mantener las marcas locales, o será absolutamente necesario el cambio de marca para demostrar la presencia en el mercado...
No reclamo contra el accionar de las grandes compañías, el mercado es libre, y uno puede comprar y renombrar lo que quiera, pero la unificación por las marcas, no me parece correcto, es una perdida de identidad (identidad de consumidor, identidad comercial), y además no es cierto eso de que comemos lo mismo que un gringo o un europeo, aunque lleven el mismo logo (podriamos mantener las marcas y en una esquina el logo corporativo, tal como lo hizo Cocacola con Andina).
Alguno puede pensar que esto es una estupidez (y tal vez lo sea) cuando hay problemas más graves de fondo como la perdida real de culturas originarias, del idioma, de nuestra música, etc... pero es raro cambiar los recuerdos del carrito de supermercado con ciertas marcas tradicionales, a otras que simplemente parecen sacadas de cualquier película gringa.
Eso.
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