Mi propio beholder.
Hoy tuve mi primer alumno practicante, y aunque por varios años rehuí esta responsabilidad, hoy finalmente me llego la cuenta y, literalmente, me "encaletaron" al cabro y no pude decir ni pío.
Tener un practicante es un asunto complicado, ya que no sólo se convierte en tu sombra, sino que además te cuestiona, te pregunta, te molesta y te incomoda, y peor aún, al ser un elemento externo perturba la clase y uno nunca sabe si eso será para bien o para mal. Un practicante no escogido es una molestia mayor, ya que además uno debe sociabilizar con un completo desconocido, cosa que como saben, no me agrada hacer.
Aún así lo recibí bien, y lo metí a todos los cursos, total, más le vale al pobre cabro aprender altiro lo que es bueno y lo que es malo.
Aún así hice mi reflexión en forma bastante sincera, respecto a todo el quehacer, respecto a mis anhelos como profesional, y respecto a lo que espero lograr con mis alumnos... en un ejercicio similar a la confesión, traté de ser lo más honesto posible, y dejar bien en claro mis fortalezas y debilidades... algo que evidentemente no se hace muy común, y creo yo que el cabrito debió agradecer (al menos tendrá material de sobra para realizar su trabajo), y es que simplemente, no estoy acostumbrado a tener un personaje intermedio en la relación profesor alumno. Hay otros que gozan con un practicante, ya que éste se convierte en el pardillo o esclavo personal, necesario para realizar el trabajo administrativo, llenar los libros, revisar pruebas o trabajos, bajo el supuesto de que "tiene que aprender a hacerlo", bueno a mi no me gusta eso, y sinceramente, tampoco creo ser el mejor modelo para el aspirante a docente.
No soy un profe común, no soy pésimo, tampoco soy el mejor, trato de hacer las cosas como creo que deben ser, aunque eso implique no comulgar con un sistema educacional (en el que no creo mucho), y privilegiar los contenidos (lo que para algunos es casi un crimen), y es que sinceramente, aspiro al ideal antiguo de eso que llamábamos "cultura general", el decir, formar personas informadas, que sean capaces de dar una opinión con fundamentos, y que finalmente logren entender donde están parados, que es lo que pasa alrededor... si sirve o no sirve, bueno, la verdad es que es una apuesta que uno hace, derepente con pura buena voluntad, aunque debo decir, que algunos ex alumnos, hoy en buenas carreras universitarias así lo confirman, claro está que la estadística no me favorece, y eso me complica un poco.
Hoy pensé en la utilidad (real) de lo que hago, y en cómo servirá o no servirá en el futuro de esa persona, lejos de un análisis inocente, prefiero ser pragmático, y tratar en lo posible que los chicos alcancen ese esquivo puntaje que, al menos para las clases menos favorecidas, implica una de las pocas formas de mejorar en forma concreta su calidad de vida.
Sé que el utilitarismo no es lo ideal, pero en la realidad social en la que me muevo (Renca), casi todo lo que me rodea está lejos del ideal... y al menos pienso que puedo (en el breve lapso de un año) entregar algo que sea un poco más concreto. A sabiendas, que más allá de transversalidades y habilidades varias, las pruebas continúan siendo una medición.
No quiero llegar a ser un vegetal que sólo lee el diario o dicta la materia de un cuaderno rancio que repite año tras año... sé que me queda poco tiempo de circo, debido a que mis aspiraciones personales no van ligadas al altruismo desmedido, y siempre he pensado primero en mi estabilidad, por ende, no podría proyectarme mucho tiempo más con un sueldo de profesor. Y tal como le dije a mi beholder, quiero llevarme una buena experiencia para la casa.
Ya que pese a los problemas técnicos, a la falta de compromiso, a la burocracia, a las medidas populistas (como la que te impide usar la escala real de 1.0 a 7.0 por una cuestión de imágen), aun me gusta lo que hago, y en una gran proporción, aún lo paso bien haciendo lo que hago.
Finalmente debo reconocer que el único beneficiado aquí soy yo, ya que yo crezco como persona, yo mejoro en muchas áreas, y yo me desarrollo, y a veces, siento que debería dar bastante más a mis alumnos. Aunque últimamente me esta costando un poco el encontrar formas de mantener el "encanto".
Al menos, para que sirva de consuelo al lector, reflexiono acerca de mi actividad, y pienso en formas de mejorar mi interacción.
La gran pregunta fué: ¿Crees que tal como está estructurado el sistema sirve de verdad para lograr algo?
Mi respuesta fué: Lamentablemente, NO.
Pd. ¿Si hubiese otra estudiado, por ejemplo, Educación Física, me cuestionaría éstas cosas?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)