Hace días que queria salir a dar una vueltecilla, y hoy fué el día dado que no me tocaba trabajar.
Salimos relativamente temprano para visitar a mi cuñado que se supone estaría en el Canelo, estaba todo listo y sólo faltaba cargar combustible... me dirigí a la Copec y Oh! Sorpresa, no había bencina... tal vez podía llegar a TilTil, pero no quería arriesgarme y pregunté dónde más podía hechar, así que el bombero me dio el dato de una Bomba Particular, no tenía idea donde quedaba pero la Fuerza me guió y dí con ella.
Ahora si que estaba todo ok, así que... Partimos rumbo a la costa.
Desayunamos unas ricas empanaditas en TilTil (Recomiendo totalmente comer en el pueblito artesanal, ya que la comida es rica y atienden de lujo), saludé a un grupo de BMW's y Varaderos que había ahí y seguimos la ruta hacia La Dormida.
El camino de La Dormida es excelente, si bien es un poco más lento tiene la gracia de que hay muy poco tránsito, por lo que nadie te molesta... subiendo veíamos como pasaban las nubes por encima de los cerros, daban ganar de estirar la mano y tocarlas... un par de vueltas más allá nos encontramos de lleno con ellas y nos acompañaron fielmente hasta el final, o sea, tuve que maniobrar todo el rato con un camino que no conocía en medio de una densa neblina, no importa, salí airoso.
Pasamos por Limache, no conocía el pueblito y debo decir que es muy bonito y limpio (fué lo que más me llamó la atención), es chistoso, ya que el puente de acceso es tan pequeño que hay un semáforo que indica que lado del puente tiene preferencia de paso, todo tranquilo por unos caminos llenos de árboles y flores... después de unos cerros el caminito da paso a una moderna autopista concesionada, que pasa cerca de Villa Alemana y Quilpué, no pasamos a éstos pueblos debido a que se veían bastante feos (al menos la parte que da a la autopista), por lo que continuamos hasta Viña.
Viña siempre me ha parecido Providencia con mar, más ahora que está llena de tiendas y publicidad, me gustó el hecho de que metieran el tren bajo tierra, le da mucho espacio a la avenida y se vé mucho mejor. Paramos en el reloj floral a ñoñear y un rato, para luego dar la vuelta y dirigirnos a Valparaíso.
Nos estacionamos en el Puerto y salimos a patiperrear un poco, en eso nos enteramos que mi cuñado aún estaba en Santiago, por lo que suspendimos la segunda parte del viaje (Casablanca-Algarrobo-Canelo-San Antonio), Lorna fué a comer al Mercado, dimos unas vueltas (por la zona de la explosión de gas de hace un tiempo, la cual aún no está reparada) y decidímos ir a ver los anticuarios de la Plaza al lado del Congreso...
Ante la disyuntiva de volver por la 68 o por la Dormida, optamos por ésta última, así que tras un breve paseo por Valpo. (es curioso pero siempre que voy a Valpo. está todo cerrado, nunca lo he visto en plena actividad!!!), volvimos a Viña a estirar las patas frente al mar.
Al salir hice algo sumamente torpe (pero salió bien), ya que no sabía bien donde estaba (no quería preguntar) y simplemente me dejé llevar por el tráfico, y hasta seguí unos autos un rato, la cosa es que terminé en el Sporting, di la vuelta y Voilá, la Fuerza nuevamente nos guió hasta la bendita carretera que andaba buscando...
Caía el sol cuendo comenzamos a subir, la sensación térmica bajó considerablemente, paré a mear en medio de la nada y a tomar unas fotos de la puesta de sol entre los cerros, para luego bajar nuevamente hacia TilTil...
Hace un tiempo (un par de meses) fuimos a comer empanadas y de paso recorrímos un poco de la cuesta, como para conocerla, al bajar vimos un perro que estaba al lado del camino mirando los autos, no intentaba cruzar ni nada, sólo miraba... recuerdo que pensé que tal vez había sido abandonado ahí y esperaba a sus dueños o algo así... y hasta alguna vez comentamos acerca del perrito ese.
Hoy lo ví de nuevo!!! en la misma posición mirando tranquilamente los vehículos que pasaban, que loco, el perro debe vivir por ahí ya que no se ve en malas condiciones, pero es super raro que se ponga a mirar los autos, pero estaba ahí, así que si pasan por ahí pongan ojo después del último negocio, un par de curvas más arriba, un perro chico café.
TitlTil y luego la inmensa oscuridad nos abrazó para dejarnos sin mayores inconvenientes en nuestra casa.
Misión cumplida, o acaso no sabían que la única meta es llegar a la casa?
Etiquetas: chile, motocicletas, paseos, valparaiso
una bomba sin bencina es como un perro mirando autos...
aprovecha el tiempo libre,libre...