Se acabaron las vacaciones, ayer entré a mi nuevo trabajo, es una cosa completamente diferente a las anteriores (especialmente al año recién pasado) lo que me obliga a varios desafíos que me hacen ir con más agrado a trabajar, uno de ellos es levantarme a las 06:00 para llegar puntualmente, algo más que extraño en mi persona.
En fin, las vacaciones se estaban poniendo fomes, aún cuando hice bastantes cosas novedosas y planté nuevamente el pasto de la casa, tarea no menor por cierto, en el proceso vivímos una grata experiencia que salió de casualidad.
Fuimos a Punta de Choros (IV región), aunque es conocido el hecho de que no me gustan las playas, debo reconocerme como un enamorado más de aquel idílico lugar, luego de un viaje del demonio, por el que debe ser uno de los peores caminos de Chile (40kms), llegas a un sitio pelado y sin sombra, pero que cuenta con un par de islas y una de las playas más hermosas que he visto, me refiero a Tijeras...
Para llegar se toma el servicio de turismo que ofrecen los pescadores de la zona, unos gallos super simpáticos que además cuidan y mantienen las zonas de extracción de mariscos, son $7.000, incluye el paseo por los alrededores y el desembarco en la Isla Damas, puede parecer un poco caro, pero vale completamente la pena hacerlo, la Isla es un paraíso (o un Infierno dado que no tiene sombra y le da el sol todo el rato) con enormes olas que reventaban a escasos metros de la playa e invitan a practicar Surf (una de mis tareas pendientes), aguas cristalinas que invitan a Bucear (otra de mis tareas pendientes) y aunque mi técnica de apnea es más que precaria daba gusto abrir los ojos abajo del mar (no dolían nada) y tratar de explorar esta zona.
La fauna también es excepcional, ya que tenemos Pingüinos de Humboldt, Cormoranes, Lobos, Focas y Delfines!!! con los cuales tuve el agrado de compartir un gran trayecto del viaje, ya que juegan amistosamente debajo de los barcos de los pescadores a centímetros de uno, realmente hermosos.
El viaje lo hicimos en el Morning, auto que se portó a las mil maravillas y no arrugó ni en las cuestas (Buenos Aires no es un chiste), ni en la tierra (el dichoso camino a Los Choros), ni en la arena (la de las dunas que tapaban a veces el camino, y la de la playa), y aún con 4 personas, equipaje y su pequeño motor de city car, fué capaz de entregar sin problemas velocidades que promediaban los 130 kms, con peaks de 160, lo que me permitía pasar sin problemas a camiones, buses y autos, y sólo era sobrepasado por deportivos y 4x4s.
Es menester mencionar además que el piloto, modestia aparte, se portó a la altura de las circunstancias en todo momento.
Tengo muchas ganas de volver, con una tabla de surf bajo el brazo, también tengo ganas de ir en moto, ya que no dejé en ningún momento de echar de menos a mi negra.
A la vuelta conocimos otros lugares que signifcaron grandes decepciones, Tongoy, por lo flaite y La Serena, por lo feo, por lo que todos estos años sin visitarlos no significaron ninguna pérdida.
Lo único rescatable del viaje de regreso fué pasar por el Parque Eólico de Canela, que si bien es pequeño, espero sirva de ejemplo para desarrollar nuevas fuentes energéticas limpias y amistosas con el entorno, además tiene un hermoso mirador. El resto del viaje (al menos para mi) fue mirar la larga franja de asfalto de doble vía que une Santiago y La Serena (muy buena, aunque con un notorio exceso de peajes).
En fin vacaciones cortas, pero absolutamente significativas.
Concuerdo hoy que lamentablemente Tongoy, otroara balneario tranquilo y de excelentes playas, es una antro de longis que debería aprovecharse de dinamitarse en verano.
Saludos, el Cerdo!
De acuerdo con el cerdo arriba. Ahora las playas se llenan de flaitongos y se ven mas feas que la cresta.
Los weones dejan cochina hasta el agua.
salute !
(Nota mental: visitar Punta de Choros)
Buenísimo!!
Cuando vayas a aprender a surfear, me avisas! Yo también quiero!!
Ven a verme pronto, que las ayudantías todavía no empiezan y tengo tiempo!
Saludos!
me arranqué un fin de semana a Laguna verde,especificamente a una playa llamada "Las Docas",alimentaron mis espectativas al nivel de "la playa" ó "la laguan azul" (por el paisaje y la soledad del lugar) después de una caminata de 2 horas (tobillo luxado y todo),llegamos al acantilado que delimita esta ansiada playa,la vista era espectacular,desde la altura de apreciaba la pequeña herradura turquesa que dibuja la playa,pero al bajar el panorama era el de siempre...
melón con vino,cabros chicos llorones,carpas pestilentes, hippies de medio pelo y basura a la vista,ah! el tobillo se me inflamó por la caminata,un piquero loco y de vuelta al lugar donde acampamos.
Saludos amigo mio,donde lucrarás con la ignorancia pasiva ahora?