Ayer miraba con envidia como todo el sector oriente de la capital se cubría de Blanco, y no por Omo, o por los Drogos y Dealers que abundan en ese sector, sino que por una bella nevazón, repentina, poderosa y que estaba ahí, para terminar con broche de oro el pasado frente de mal tiempo.
Dije: Me gustaría vivir por ahí, -¿Por qué?, dijo la Lorna, -Por que me gusta la nieve.
Hoy el día fue extraño, me quede dormido así que tuve que correr para llegar "casi" a la hora, parece que no se noto mucho, no llovía y estaba semi-despejado, nublado parcial ya que estamos en eso, la tarde idem, hasta un molesto solcito de vez en cuando que sólo estaba ahí para recordarme que debo comprarme lentes nuevos (la Carachi, mi perra, se comió los anteriores), y bueno en la tarde esos bellos tonos dorados que me decían sutilmente: Idiota, olvidaste la cámara!!!, miraba hacia la cordillera y estaba super oscuro, miraba hacia la costa y estaba casi despejado... extraño.
Salí con normalidad... y una enorme y negra nube se posó sobre mí, una gota... dos gotas, y luego, GRANIZO... por tres enormes cuadras, sólo granizo, al principio fue divertido: oh, granizo... pero luego, y debido a la cantidad (en mi cabeza, en mi mochila, metiéndose entre la chaqueta y mi ropa y mi espalda) ya no lo fue tanto... igual me reía (¿no querías hielo?), tres cuadras... llegué a la Alameda y la gente me miraba raro, todos estaban secos, o muy poco mojados... yo estaba empapado!!!
En mi casa no llovió nada durante el día, tengo un árbol especial que me indica eso cada vez que abro la reja (si llueve, me cae el agua encima)... extraño día, aún así me gusta ver caer el hielo, no era nieve exactamente, pero algo es algo.
Hola!, buen blog.... Oye, ¿asi k coleccionas figuras de Star Wars?, yo igual!, jeje!... nos leemos...