“...Desde el 5 de Mayo se leerá en todas las entradas de nuestra capital esta inscripción: En el departamento de Santiago es prohibida la mendicidad... ...He ahí una medida reclamada de largo tiempo atrás por la moralidad pública, por la seguridad y el respeto de los hogares.”
Santiago de Chile, si bien la ley es de 1872, los conceptos de moralidad pública y exclusión parecen seguir igual de vigentes hoy en día... a propósito del Divino Anticristo, me acordé de unos viejos trabajos que tenía sobre éste tema y que dan cuenta, que a más de 100 años la sociedad chilena no ha cambiado mucho su relación con aquellos que son diferentes y que no comulgan con el sistema socialmente aceptado.
Más allá del problema mismo de la mendicidad, me interesa el de aquellos clasificados como locos, que si bien viven y se desarrollan sin mayores complicaciones, llega un momento en el cual, la sociedad (o una parte de ésta) decide que es mejor encerrarlo (y/o esconderlo de la vista pública), para hacerlo siempre existiran múltiples razones (algunas de mucho peso), pero que a fin de cuentas lo único que hacen es tender a repetir el mismo esquema que ocupábamos en el siglo XIX.
“...La ley de prohibidad de la mendicidad ordena perseguir la mendicidad en todas sus formas, para castigarla cuando es un insolente de la sociedad, para socorrerla y aislarla cuando es una verdadera miseria... Represión y prohibición; he ahí lo que reclama la mendicidad...”
Sergio Grez Toso: La cuestión social en Chile.
..."Es así [señalaba mi texto] como la clase alta se defiende de las clases populares encerrándolas en Hospicios y Cárceles, esa es la fórmula para combatir este flagelo social, impedir que los inmundos corrompan la buena sociedad, excluyéndolos de esta, ya no solo socio - culturalmente sino claramente en forma física... El Gran Encierro.
¿Cuál es la fuente, la justificación para la imposición de esta marginación?"
“El Temor a la contaminación protege las barreras... El Miedo a la contaminación en otras palabras es el temor que el privilegiado siente a expensas de los cuales disfruta sus privilegios... Podríamos decir que la aparición de la persecución [en nuestro caso de la exclusión] proporciona una ilustración de la teoría clásica de la desviación formulada por Emile Durkheim, en su opinión la finalidad de definir a los individuos o los grupos como desviados es excluir a algunos para reforzar la cohesión del resto...”
¿Tan inseguro es nuestro sistema social, nuestros proyectos de vida, nuestra propia existencia... que para definirlos debemos partir de la exclusión de aquellos que son diferentes?
El miedo al otro está más que presente en nuestra sociedad, y es acrecentado por los medios de comunicación día a día, en la forma de robos y asaltos, de grupos fundamentalistas, de enfermedades, de modas... el otro cumple entonces el rol de ejemplificar todo lo que no queremos o no dejamos ser, pero tendemos a olvidar que ese otro también es parte de nosotros (personalmente puedo dar fé de que funciono así respecto a los flaytes y otros grupos, por que poco podría condenar éste asunto, pero al menos tratar de pensar en él es algo).
“...No se necesita más que un mero instinto para distinguir un tonto. Si es pobre, nunca anda por la calle sin un cortejo de muchachos que os lo descubrirán con sus gritos y chifladera. Sin pasiones, sin vicios, sin pasado ni porvenir, sus días son una agua estancada conmovida sólo por la brisa de los movimientos de su máquina. Unos mendrugos de pan son para él otras bodas de Camacho, una peseta todo un capital, y las cenizas de un fogón el muelle lecho donde no le despiertan pesadillas ni remordimientos...”
José Joaquín Vallejos: Algo sobre los tontos.
..."Queda de manifiesto que el loco (el tonto, el leso, el lelo) es aquel que no razona y que por dicha razón deja de ser hombre. Las implicancias de esta afirmación no deben haber sido tan ligeras para una época en donde, por una parte el hombre debe ser un ejemplo de moralidad y constructor de la sociedad y por otra parte se respira toda una corriente racionalista en los más altos círculos sociales de nuestro país."
“...Antes se le recibía porque venía de otra parte; ahora se le va a excluir porque viene de aquí mismo y ocupa un lugar entre los pobres, los míseros, los vagabundos.
La hospitalidad que lo acoge va a convertirse en la medida de saneamiento que lo pone fuera de circulación. En efecto, el vaga; pero ya no por el camino de una extraña peregrinación; perturba el orden del espacio social. Despojado de los derechos de la miseria, y robada de su gloria, la locura, con la pobreza y la holgazanería, aparecen adelante, secamente, en la dialéctica inmanente de los estados...”
Michel Foucault: Historia de la locura en la época clásica.
Respecto al Divino, quizá la problemática de su encierro sea exageración, quizá no. El hecho es que se asume que esta carente de razón, al ser encerrado sin su consentimiento, tal vez la ayuda debería ir por el lado de asegurar su mantenimiento mínimo (darle de comer), pero tal como se presenta, no lleva sino a transportarnos a éste pasado reciente, en el cual los locos, los otros, son elementos nocivos y su control y marginación van más por el lado estético que por un real sentido de solidaridad hacia esa persona.
El Divino Anticristo ya no vaga por las calles, pero al parecer no lo hace por que nuestra sociedad busque lo mejor para él... sino que todo apunta que está ahí para no molestar, y para no afear la futura construcción de un edificio en Lastarria.
El Divino Anticristo es un ejemplo, pero ya he visto demasiados ejemplos de vidas desechables en función del progreso, el cual no siempre se refiere al bien común, sino que al bien de unos pocos.
Me agrada el Divino, nunca lo invite a comer y no intercambié más que algunas palabras con él, sin embargo creo que debe gozar de libertad, ya que no es un agente nócivo, no es un criminal y ha demostrado no ser peligroso, sino por el contrario, tal vez hasta un genio incomprendido... o Dios, a fin de cuentas ¿quiénes somos nosotros para juzgarlo?
Pd. Saludos a Jorge Faúndez, espero que algún día podamos volver sobre éste tema y terminar nuestra obra.
1 comentarios:
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Mish...
No tenía idea que habían encerrado al "anticristo".
En verdad, esta semana ha sido agotadora, así que será cortito esta vez(creo).
Los "locos". Creo q mientras no provoquen daño alguno(ya sea robos, asesinatos, maltrato, etc), no hay por qué mantenerlos privados de su libertad que como ser humano derecho tienen.
Es otra forma de ser.. de vivir.. de ver todo desde otro punto de vista... es lo q me parece.
Se salen del orden mental, en lo que respecta a la mayoría, pero quién puede decir que de verdad lo de la mayoría es lo "normal"?
¿Qué es ser "normal"?
¿ser como la la mayoría de las personas?
Debe existir la variación. No todos somos iguales ni lo seremos... mentes estrechas..