No sé qué será más increible:
Un saco de weas que encuentra legítimo, y digno de celebración el lanzar una molotov al palacio de la moneda.
Otro saco de weas que pretende defender este tipo de conductas delictuales (bueno, y para qué estamos con cosas, gran parte de las conductas delictuales) con argumentos basados en las oportunidades, en el sistema y en la sarta de weas que suelen usarse en forma reiterativa.
¿Qué pasará por la mente del imbécil que lanzó la bomba incendiaria?
¿Ser más bakán entre sus amigos?... ¿luchar contra el capitalismo?... ¿derribar a la concertación?... ¿rememorar el asalto al palacio de gobierno el '73?...
Será el momento en que realmente nos demos cuenta que no existen las "garantías mínimas de seguridad" para realizar una manifestación de este tipo, y debamos crear otras instancias para conmemorar un hecho particular...?
Ojala.
Yo creo que por la mente de dicha persona, no pasaba absolutamente nada. Además, de seguro no hubiese estado ni ahí en caso de ser descubierto, porque a los dos días sabe que nuevamente andará por la calle.
Saludos y abrazos.